Micaela Maíz se fue de nuestra ciudad allá por comienzos de 2019 para comenzar su carrera tenística y universitaria en Estados Unidos, precisamente en Tennessee, gracias a una beca de Play in the US. A los pocos meses tuvo la oportunidad de regresar por tan solo unos días, de vacaciones, y a partir de allí no lo había podido hacer nuevamente porque la pandemia lo imposibilitó.
Fue un año y medio, con Fiestas casi en soledad, de extrañar mucho a familia y amigos y con la necesidad de renovar energías para seguir adelante. Así fue como en enero logró sacar los pasajes y sin contarle a nadie – salvo a una amiga para que la vaya a buscar al aeropuerto – cayó de sorpresa para el cumpleaños número 50 de su mamá Marianela.
“En un principio no tenía pensado venir por todo esto de la pandemia, además tenía un poco de miedo de que se cierren los aeropuertos. Pero como hacía un año y medio que no venía, sentí que lo necesitaba porque extrañaba mucho a la familia y a mis amigos. También este último semestre estuve un poco estresada, desmotivada y como que me faltaba algo. Entonces como se venía el cumpleaños de mi mamá dije: ‘puede ser el regalo’. Así que lo pensé y me vine”, nos cuenta Mica Maíz, en la visita a nuestra redacción, además de mencionar que a su familia le dijo que recién volvería a Las Heras en diciembre de este año y cayó por sorpresa hace algunos días.
La joven tenista de nuestra ciudad que integra el equipo de Universidad de Lee viene de cerrar una temporada que la tuvo como una de las mejores jugadoras de la conferencia. Si bien el premio fue una gran satisfacción, no fue nada sencillo conseguirlo. “El año pasado estuve jugando en la posición 3 de singles, donde no había perdido un partido, pero después vino la pandemia y se suspendió todo. Y este 2021 lo inicié como singles 1. Fue un gran cambio porque no me lo esperaba. Sabía que era algo diferente, me tuve que adaptar y entrenar mucho más. Al principio no obtuve los resultados que quería, pero logré comenzar a ganar y eso me sirvió muchísimo”, detalló Mica Maíz y agregó: “Después pasé a singles 2, donde tomé mucha confianza, se dieron muchas victorias y, finalmente, me eligieron como una de las mejoras jugadoras de la conferencia. Así que fue un orgullo”.
La herense, si bien tiene beca completa para Lee University, también debe mantener ciertas notas en su estudio para poder conservar esa beca. Por tal motivo el sacrificio es aún mayor, sumado a la distancia. “No es para nada sencillo, por el contrario, es muy difícil. Pero trato de darle prioridad tanto al estudio como al tenis, porque una cosa va de la mano de la otra para mantener la beca. Por suerte, por ahora, todo va muy bien. Ahora estoy de vacaciones hasta agosto”, contó.
Aquella Micaela Maíz que se fue de Las Heras con apenas unas valijas, sus raquetas y un sinfín de sueños y muchas incertidumbres, hoy ya ha logrado crecer en lo deportivo y en lo universitario, se fue adaptando a la vida independiente y es por eso que este presente lo disfruta al máximo, en familia y con amigos.
