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Buenas tardes, mucho gusto

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Clara Pezzi, de Monio, junto a Dolli Irigoyen.

Cuando Ud. amigo lector/a lea el título ya sabrá que quien redacta esta nota ha pasado largamente el medio siglo de vida. De paso, explíquele que era un programa de la tarde, pionero en el rubro del “hogar” en el que las recetas de cocina eran el principal atractivo.

Pero ese ciclo televisivo, seguramente, no ha de haber sido el inspirador de nuestra protagonista de esta edición, aunque su emprendimiento tiene todo que ver con la cocina y, especialmente, con el buen gusto y la calidad de sus productos.

Ella es la responsable del 10X10 de hoy.

1.- Presentate en sociedad…
C.P.: Mi nombre es Clara Pezzi, tengo 33 años, me suelen decir Clari y con mucha confianza Caqui. Siempre, desde muy chiquita, amé la cocina. Si pienso en alguien que alimentó mis ganas, pienso en la abuela «la Yaya», la mamá de mi mamá. Adoraba verla cocinar, ella y mi papá fueron los creadores de ese lado mío. Soy más de lo salado, pero cocino mucho dulce. Me gusta correr y ponerme metas grandes con eso.

También me considero muy curiosa, me gusta viajar y conocer diferentes sabores del mundo. Amo Italia, mi familia era de ahí. Llevo en la sangre la buena comida y el disfrute de una sobremesa. Siguiendo una línea de tiempo, cuando terminé el colegio, me fui a vivir a Buenos Aires, con mis hermanas. Estudie Diseño Grafico en la Universidad de Palermo, donde hice amigas amorosas. Arranqué por aquellos años a trabajar de manera freelance diseño de marca, packaging, institucional, etc.

Actualmente hago diseño de tarjetas en una sección de WAG el emprendimiento de mi hermana Lau. Pero por alguna razón, lo que yo creía que era mi hobby “cocinar”, lo lleve más allá y estudié Profesional Gastronómico en IAG. Por situaciones de la vida, volví a vivir a Las Heras y ahí fue donde arrancó toda la movida de Monio. De a poco, y todas juntas, como cuatro fantásticas, mi mamá, Lau, Vito y yo, arrancamos este mini emprendimiento de cocina, del que hice el logo, abrimos cuentas en redes sociales y con lo poco o mucho, armamos el primer evento a una amiga súper fiel que nos empujó y dio una oportunidad.

2.- L.V.: Cómo fueron los comienzos del emprendimiento?

C.P.: Monio Cocina es un emprendimiento familiar, éramos cuatro y por razones que la vida fuimos dando quedamos dos, mi mamá Laura y yo. Ofrecemos productos hechos en nuestra cocina, todo 100% artesanal. Productos salados, y productos dulces. Hablando de productos estrellas uno serían nuestros chips, hacemos por cada sabor un pan diferente, con fermentaciones largas, y buen trato a la harina. Amo el mundo de las harinas y nombrando la estrella dulce es nuestro queridísimo Rogel, muy aclamado que ya se convirtió en un clásico del pueblo, el lo que lo probó vuelve.

3.- L.V.: Desde cuándo tenés ese gusto por la cocina?

C.P.: Desde chiquita decía que iba a ser cocinera, y aquí estoy. Siempre, para mí, es un buen plan mirar recetas, o cocinar en mi tiempo libre. En mi casa los fines de semana siempre fueron momentos de unión y comidas familiares. Con mi papá eran nuestros ratos de gloria practicar recetas de profiteroles o el budín hoy conocido como Cesario. Por eso disfruto de cocinar y agasajar a mis invitados con la misma garra y pasión porque queremos que todo producto que entreguemos de Monio sea perfecto y rico.

4.- L.V.: Monio es anterior a la pandemia, pero ¿cómo llevaron ese periodo?

C.P.: Durante la primera parte de la pandemia pusimos un freno, como todos, y cerramos completamente. Cuando ya en el pueblo se podía, actívanos nuevamente Monio, con otra modalidad. Entregas a domicilio de Mix productos. Cada fin de semana era una propuesta diferente y eso hizo que podamos llegar a más gente y salir a flote, entre tanto caos y en eso las redes sociales fueron la base de las ventas de Monio. Principalmente Instagram, Facebook y WhatsApp. Como tengo aprendido, el boca en boca también es fundamental, porque qué mejor que alguien te recomiende porque probó alguno de tus productos.

Un clásico de Monio: el rogel

5.- L.V.: Cómo surgió el nombre del emprendimiento?
El nombre Monio surgió por una charla con mi papá. Su pregunta fue qué esperaría yo de un restaurante.  Y mi respuesta fue: que estén en todos los detalles. Por eso Monio, es el detalle de tu festejo.

6.- L.V.: Cómo es el proceso para adquirir tus productos?

C.P.: La metodología de Monio es a pedido. Nuestros productos son exclusivos, no tenemos nada hecho ni preparado. Con una anticipación de un día o dos, y si son eventos más grandes una semana mínimo.
Hacemos desde un servicio de catering para muchas personas o una torta para un cumpleaños. Hacemos en las fechas especiales cajas dedicadas y únicas. Desayunos sorpresas, un poco de todo.

7.- L.V.: De dónde surgen las recetas?
C.P.: Las recetas las investigo, voy dándole una vuelta de rosca hasta que me guste y sacar el producto a la venta. Siempre es prueba y error hasta lograr lo que si vendería. Tengo mis testeadores predilectos obvio, mis sobrinos principalmente, amigas y los de siempre mis hermanas y cuñados.

8.- L.V.: Cómo realizan la entrega?

C.P.: Las entregas son una parte fundamental, donde tengo a la mejor persona que las realiza. Mi madre adorada Laura, que se encarga de llevar a domicilio cuando corresponde o entregar en la puerta de casa. Es amable y respetuosa y, sobre todo, muy sociable.
Si son pedidos afuera de LH, enviamos remis o bien nosotras lo llevamos también.
El packaging también es importante. Siempre le buscamos la vuelta para que sean lindos, pero sobre todo que resistan bien y lleguen en perfectas condiciones.

9.- L.V.: Cómo está la situación hoy en día?

C.P.:  Por el momento no me encuentro en Las Heras y Monio está en pausa, pero estoy perfeccionándome en EE.UU., trabajando un poco acá, abriendo caminos y la mente siempre alerta para lo nuevo. Vuelvo con todo para las fiestas. Ahí sí podrán disfrutar de las cajas navideñas.

10.- L.V.: A quién nominás?

C.P.: Nomino a La Simona, de Marian y Vicky