Todos juntos: el ejemplo de sexta tiene que servir para el futuro.

La jornada más esperada por los chicos de las divisiones inferiores tanto del Marrón como del Albi tuvo un desenlace que, ojalá, no vuelva a repetirse.

Porque en el partido de séptima donde San Miguel ganaba 2 a 0, Las Heras logra la igualdad 2 a 2 antes de finalizar el primer timepo. Sin embargo, en una infracción comenzaron a agredirse los jugadores de ambos equipos ante los gritos de los padres y las discusiones de los integrantes de los cuerpos técnicos.

Luego, de común acuerdo decidieron suspender el encuentro.

La actividad había comenzado con una foto grupal de ambos conjuntos de sexta división tratando de dejar un mensaje claro: que no eran enemigos. El encuentro terminó con empate 0 a 0. Tras la suspensión de séptima, continuaron los otros cotejos que dejaron un empate en octava 0-0 y dos victorias para el Marrón: cuarta 4 a 2 y quinta 1 a 0.

Abrazo de amistad: los más chiquitos, una vez más, dieron el ejemplo cuando se retomó la actividad.
Abrazo de amistad: los más chiquitos, una vez más, dieron el ejemplo cuando se retomó la actividad.

La jornada que debió ser una fiesta se vio opacada por el entorno que, muchas veces, quieren ser más protagonistas que sus hijos. Esos hijos que solo quieren divertirse jugando al fútbol sin tener enemigos.