En los últimos años todos vimos el notable crecimiento del Fútbol Femenino y más aún después de que el 16 de marzo de 2019, la AFA anunciara el inicio de la profesionalización de la liga. Esto llevó a que cada club, de cada una de las categorías, vaya formando y reforzando sus planteles. Desde la A, hasta la C.
Podríamos pasar por la jerarquía de Boca, la categoría de la UAI Urquiza, el crecimiento de River o Racing. Sin embargo, nos iremos a la Primera C, precisamente al Cañuelas Fútbol Club, donde una herense forma parte del plantel desde mediados de 2019. Ella es Noelí Lavin.
L.V.: ¿Cómo y cuándo llegas a CFC?
N.L.: Yo conocía al club y los dirigentes porque cuando era DT del equipo del Social competíamos en una liga organizada por ellos. Entre 2018 y principios de 2019 se hicieron diferentes pruebas para formar parte de la primera división así que un día fue, me probé y quedé.
L.V.: ¿En qué puesto jugás?
N.L.: Pasé por varios puestos (siempre en ataque), pero últimamente estaba jugando en el mediocampo.
L.V.: ¿Tuviste la oportunidad de sumar minutos de manera oficial en un partido?
N.L.: Sí, pero no tantos como me hubiera gustado. El año pasado cuando recién arrancaba el torneo y me citaron para jugar el primer partido justo me agarró apendicitis y me tuve que operar. Después de más o menos un mes de reposo fui volviendo de a poco… Para cuando estuve bien para jugar el equipo titular ya estaba armado así que me citaban como suplente y solía jugar muy pocos minutos. Recién en los últimos partidos pude jugar un poco más, y después arrancó la cuarentena…
L.V.: ¿Con esto de la pandemia los entrenamientos son presenciales o cada uno en su casa? ¿Cuándo eran presenciales cómo te las arreglabas para ir?
N.L.: Durante la pandemia se entrenó cada una en su casa, un tiempo a través de videollamadas y después empezaron a mandar una rutina cada semana para que cada una la haga por su cuenta. Recién ahora se está organizando la vuelta, pero cumplir con todos los protocolos que AFA exige requiere de un esfuerzo económico muy grande por parte del Club.
Cuando los entrenamientos eran presenciales iba ni bien salía de trabajar, a veces en moto por el camino rural y otras veces en el auto. Por cuestiones de trabajo solo podía ir los lunes a entrenar, lo que me condicionaba a la hora de jugar partidos. Y a eso se sumaba que cuando solo tenía la moto, obviamente si llovía o había llovido días antes no podía ir.
L.V.: ¿Cuáles son los objetivos para el futuro?
N.L.: Mi objetivo personal es seguir entrenando y mejorando para poder ganarme la titularidad y jugar más minutos. El objetivo del Club y de nosotras como equipo es ascender, y aunque este año se complicó por la pandemia estoy segura que en algún momento se va a lograr. Hay un excelente equipo con un gran nivel y la institución está dedicándole mucho al fútbol femenino.
