El campeonato de la primera parte del año fue un claro ejemplo que con trabajo y seriedad los logros vienen solos. Pero el desafío en la segunda etapa era reafirmar que lo hecho no fue esporádico. Y ahí la M16 volvió a demostrar durante todas las fechas disputadas que fue un merecedor de volver a gritar campeón.
Ayer al mediodía le ganó a Almafuerte por 24 a 8, quien era su inmediato perseguidor. Por eso, el bicampeonato se consumó a dos fechas de culminar la Zona Formativa.
